top of page
Search

Leonesas: Guardianas de Vida y Propósito

  • Elizabeth Perez
  • Sep 19
  • 3 min read

Updated: Oct 2

ree

—Para mujeres que protegen con alma, caminan con propósito y aman con una feroz pasión.


 Introducción


Las leonesas son estrategas silenciosas.

Su fuerza no se limita al rugido o a la caza; se manifiesta en su instinto:

saben discernir el momento de avanzar y el momento de esperar,

cuándo proteger y cuándo servir,

cuándo caminar solas y cuándo unirse en manada.


Así somos nosotras:

mujeres que aprendimos a cuidar lo que Dios nos confió,

no desde la competencia, sino desde la cooperación con propósito.



 Reflexión


En la manada, la leonesa sostiene la vida.

Protege a sus crías, provee alimento, disuade el peligro y se alía con otras para cazar.

No necesita gritar quién es: su sola presencia asegura orden, respeto y pertenencia.


Las mujeres también fuimos llamadas a ser guardianas de vida.

Guardamos la fe, los vínculos, los sueños, los hijos, los procesos y los nacimientos del alma.

Y aunque muchas veces lo hacemos en silencio, nuestro impacto es profundo y duradero.


El verdadero liderazgo femenino no se impone ni se grita.

Fluye desde la sabiduría, el servicio y la fidelidad a la misión que arde en nuestro interior.

No buscamos destacar, porque ya sabemos quiénes somos y a quién pertenecemos.


Somos suaves para consolar,

fuertes para sostener,

feroces para defender lo que amamos.

Feroz no es dureza,

es esa pasión inquebrantable que nos hace rugir cuando algo sagrado está en riesgo.


Caminamos juntas,

como lo hacen las leonas: protegiendo a sus cachorros,

uniéndose para cazar,

reuniéndose al atardecer para seguir sosteniendo lo que importa.

Allí radica nuestra fuerza: en la unidad, en el discernimiento y en el amor.



 “Como dice Isaías 5:29, ‘su rugido es como el de una leona’…

Nosotras también somos llamadas a rugir con la voz de Dios,

no para dominar, sino para proteger, para edificar, para mantener lo que nos fue confiado.”



 Afirmación de fe


Hoy camino en propósito, no en competencia.

Abrazo mi lugar con firmeza y gozo.

Sostengo lo que Dios me ha confiado con una feroz pasión, con gracia y con verdad.

Me dejo guiar cuando es tiempo de aprender,

y lidero cuando es tiempo de avanzar.

Mi rugido no intimida… inspira.

Porque soy una leonesa

y mi manada es sagrada.


—Elizabeth Perez



Lionesses: Guardians of Life and Purpose

— For women who protect with soul, walk with purpose, and love with fierce passion.

Introduction

Lionesses are silent strategists.Their strength isn't limited to their roar or the hunt; it shows in their instinct:they know when to move forward and when to wait,when to protect and when to serve,when to walk alone and when to join the pride.

That’s who we are:women who have learned to care for what God has entrusted to us—not through competition, but through purposeful cooperation.

Reflection

In the pride, the lioness sustains life.She protects her young, provides food, deters danger, and joins others to hunt.She doesn’t need to shout who she is—her presence alone brings order, respect, and belonging.

Women, too, have been called to be guardians of life.We carry the faith, the bonds, the dreams, the children, the processes, and the soul’s births.And though we often do it in silence, our impact runs deep and lasts long.

True feminine leadership doesn’t impose or scream.It flows from wisdom, service, and faithfulness to the mission burning inside us.We don’t seek the spotlight, because we already know who we are and to whom we belong.

We are gentle to comfort,strong to sustain,and fierce to defend what we love.Fierce is not harshness—it is the unshakable passion that makes us roar when something sacred is at risk.

We walk together,as lionesses do: protecting their young,joining forces to hunt,and gathering at dusk to keep holding up what matters most.That is where our strength lies: in unity, in discernment, and in love.

“As Isaiah 5:29 says, ‘their roar is like that of a lioness’…We too are called to roar with the voice of God—not to dominate, but to protect, to build, and to guard what has been entrusted to us.”

Faith Declaration

Today I walk in purpose, not in competition. I embrace my place with firmness and joy. I uphold what God has entrusted to me with fierce passion, with grace, and with truth. I allow myself to be led when it’s time to learn,and I lead when it’s time to move forward. My roar doesn’t intimidate… it inspires. Because I am a lioness…and my pride (tribe) is sacred.


—Elizabeth Perez

 
 
 

Comments


elizabeth perez.png

 

© 2025 by Elizabeth Perez. 

 

bottom of page